Anoche acudí a las representación del musical "Hoy no me puedo levantar". Fue un espectáculo increíble lleno de energía, movimiento, arte...
A parte de lo que ya esperas encontrarte en un musical de calidad (muy buenos cantantes y actores, fantásticos bailarines, y emoción a flor de piel), me llamó mucho la atención la puesta en escena, los decorados y escenografía. El avance de los medios tecnológicos también se nota en los espectáculos de este tipo, y convierten el escenario y sus elementos en una pieza clave en el desarrollo de la historia, hacen que sea un personaje más, que se mueva e interactúe tanto con los actores y bailarines como con el público. El concepto de escenario cambia, las paredes se mueven, aparecen, desaparecen,... Distintos bloques de luz forman una pared que se va desplazando, y, jugando con la luz, aparecen bailarines arriba, abajo, en distintos sitios que no esperabas. Del techo aparecen camas que llegan hasta el suelo mientras las bailarinas bailan sobre ellas. Del suelo emerge un escenario, una barra de bar, un edificio... las habitaciones pueden surgir de cualquier parte. Y una vista en 3D te hace recorrer Madrid en vista de pájaro como si realmente estuvieses haciéndolo. Los cantantes y bailarines vuelan, no hay límites para el espectáculo.
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