miércoles, 11 de diciembre de 2013

Día 62: Proyecto personal "Pérdida"

PÉRDIDA

Este proyecto nace como fruto de dos grandes árboles de inspiración. El primero es la literatura de Antonio Gala, concretamente, el texto de “La soledad sonora”, del cual recojo un fragmento de especial interés:

“Cuando llegues -si tienes que llegar- entra sin hacer ruido. Usa tu propia llave. Di buenas tardes, di buenas noches y entra. Como quien ha salido a un recado, y regresa, y ve la casa como estaba, y lo aprueba, y se sienta en el sillón más cómodo con un lento suspiro. Abre cuando llegues, si quieres, la ventana a los sonidos cómplices de fuera, y a la luz, y a la favorable intemperie de la vida. El tiempo en que no te tuve dejará de existir cuando tú llegues. Todo será sencillo. Como una rosa recién cortada, se instalará el milagro entre nosotros. No habrá nada que no quepa en mis manos cuando llegues. Tornasoladas nubes coronarán el techo de la alcoba. ¿Dónde están mis heridas?, me diré...   
Pero escúchame bien: llega para quedarte cuando llegues...”


El segundo árbol inspiracional, es la corriente cinematográfica Nouvelle Vague. Dentro de una de alguna de sus películas, como, por ejemplo, “Hiroshima mon amour”, encontramos frases que son verdadera literatura, profundas, bellas, pero desgarradoras:


"Yo siempre he llorado el destino de Hiroshima. No, ¿sobre qué ibas a llorar?"

"La cólera de ciudades enteras es contra la desigualdad impuesta como principio"

"He deseado tener una memoria de sombras y de piedra. He luchado contra el temor de no comprender nunca más por qué recordar".

"Me matas, me sanas. Tengo tiempo, te lo ruego, devórame, defórmame hasta la fealdad. ¿Por qué no tú?¿Por qué no tú en esta ciudad y en esta noche?"

"Llegará algún tiempo en que ya no sabremos dar nombre a lo que nos una, su nombre se borrará poco a poco de nuestra memoria"

"Yo también he mirado el hierro roto, el hierro quemado, el hierro que se hizo vulnerable como la carne"


Estas dos referencias pueden resultarnos muy distintas, aunque claramente tienen conceptos hilados. El más destacado es la belleza amarga, esa belleza que encontramos en las situaciones adversas, dolorosas, pero que, narrada con la maestría de ejemplos como los que he citado, nos conmueve, nos emociona, encontrando un punto dulce en ella.
Ambas influencias nos transmiten una esencia carnal, humana, las sensaciones internas pueden desgarrar el cuerpo, pueden controlarlo. Hay algo que lacera nuestra piel, deja una huella marcada en nuestros ojos, el recuerdo de unas manos que nos recorrían, ahora inexistentes: “la pérdida”. Tanto en el texto de Antonio Gala, como en la Nouvelle Vague, encontramos referencias a la pérdida como causa del sufrimiento, la transformación, del estado actual. La desesperación de alguien que se ha marchado y no sabemos cuando volverá, sufriendo su pérdida dejando intacto el hueco que sólo esa persona puede ocupar, pidiéndole: “Llega para quedarte cuando llegues...”. La pérdida de una ciudad, de miles de personas presentes y futuras, de la libertad, la memoria, en una guerra, como nos muestra “Hiroshima mon amour”.

Con este bagaje de emociones, piedra, piel y sangre, la pérdida se convierte en el tema fundamental de este proyecto.
A parte de su papel en estos dos ejemplos citados desde el principio, la pérdida es uno de los factores más evidentes en la idiosincrasia de nuestra sociedad actual. El individuo contemporáneo se encuentra en una represión moral, física y psíquica, se le induce al comportamiento unánime, siguiendo unos patrones marcados, con el fin de cumplir lo que se espera de él, de ser productivo. Un prototipo de hombre conveniente para el estado, que no se salga de la norma y no pueda ocasionar problemas. Esto se aplica a la mayoría de la sociedad, provocando una pérdida de la libertad, la cual origina una pérdida de la identidad humana.

Comprendida la importancia de la pérdida y cómo sus múltiples posibilidades nos afectan directamente, entendemos que se convierte en un problema contemporáneo, presente en la vida de todo ser humano. El proyecto abarcaría una reflexión, por medio del cuerpo y la danza, de los distintos tipos de pérdida y sus consecuencias sobre la persona.

-         Pérdida de identidad/memoria.
-         Pérdida de una persona.
-         Pérdida del miedo/vergüenza.
-         Pérdida de la libertad.

Estos serían los cuatro tipos de pérdida principales que se tratarían en la obra. No todos son negativos, puesto que la pérdida también puede representar algo positivo, como en el caso de la pérdida del miedo o la vergüenza, lo cual también es un aspecto importante. También encontramos que hay pérdidas que afectan a nivel individual (identidad, memoria), pero pueden transformarse en pérdidas colectivas, o ser directamente pérdidas a nivel social, como la libertad.

Datos técnicos

El proyecto consistiría en la filmación y desarrollo de una pieza de danza contemporánea que reflexionase sobre los temas tratados, haciéndolos mucho más vivos y sinceros por medio del cuerpo.
El cuerpo de baile lo formarían siete bailarines de danza contemporánea, que investigarían con sus cuerpos estas experiencias, transformándolas en movimiento.

La estética sería cuidada, siguiendo en algunos puntos la esencia de Pina Bausch, la cual también trataba temas relacionados, con colores cálidos, jugando con la escenografía y el simbolismo de los materiales (tierra, agua,…). También es importante el control de la iluminación, que jugará un papel importante a la hora de transmitir determinadas sensaciones.

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